miércoles, 10 de diciembre de 2008

Famosos, odiados y eternos: los espejos.


" Los espejos están llenos de gente.
Los invisibles nos ven.
Los olvidados nos recuerdan.
Cuando nos vemos, los vemos.
Cuando nos vamos,¿ se van?."
Espejos de Eduardo Galeano, Ediciones del Chanchito, marzo 2008.

En un principio, con coraje y aventura, comenzó Galeano su forma de ver una historia más o menos universal. Parafrasea a Borges en algún momento de su libro que, también y en muchos cuentos, había dicho ya de su horror por los espejos. Y Borges no aludía sólo a su ceguera y el no poder verse, sino que convocaba en ese horror a lo convexo de las formas, a las aristas del otro lado, y como Lewis Carrol se le antojaba imperante pero a su vez espantosa la forma en que Alicia puede pasar al otro lado.
Pero lejos de emular al sentido estético y a la impecable forma de estos tres escritores, cada uno en su tono y en su forma, yo quería hoy proponer el juego del espejo.
Existen en esta Red infinitos espejos. Si el lector se anima podría mirarse en uno y sentirse mirado o mirarse. Que quizás es lo mismo siempre: si el que se mira es uno.
Como hemos navegado buscando figuras o videos, o música, les propongo crear un espejo virtual o varios, según como lo deseen:
Si ustedes quieren pueden verse reflejados en una figura.
Si lo desean mejor en una melodía musical.
Y si aún quieren más pueden combinar ambas cosas o poner un vídeo.
Y cada uno de esos espejos los mirará y ustedes a ellos, son espejos virtuales, espejos donde ustedes seleccionan lo que la otra persona debe de ver: su yo interior, quizás?
Es, al fin de cuentas, un juego más.
Los invito a crear un galería de espejos virtuales con imágenes, sonidos y videos que los representen y presenten sin necesidad de mostrar lo que hasta hoy ha sido obvio: vuestra persona en figura real.
Desfiguremos los espejos, convoquemos el juego de crear una galería de nosotros con aquello que nos sentimos identificados: huyamos de los espejos comunes, vamos hacia un nuevo milenio.

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Puerta

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Enrique Medina