jueves, 17 de septiembre de 2009

Al decir de Levrero: el discuso vacío.


El autor no pudo imaginar mejor lo que significa un papel y un bolígrafo y el discurso vacío. Hoy tengo mi discurso vacío y necesito no obstante comunicarme con los demás. Intentando seguir con conclusiones que tienen que ver con distintos tipos de lecturas, filosofías un poco caseras, fotos o vídeos que significan algo y, teniendo un poco de base las distintas etapas del año.
Siendo la escritura de oficio bastante accesible para quien se ha quedado un poco sola, o totalmente sola en este blog, me detengo y lo miro. Abro el espacio de escribir, y al carecer de discurso no puedo menor que lanzar esta pregunta:
¿ Si para quienes disfrutamos de la escritura es difícil este mantenimiento cotidiano cómo será para quienes no han practicado suficientemente este oficio?
Saben que me hago esta pregunta porque últimamente veo en los participantes de cursos de plataforma virtuales, maestros, profesores, el afán casi excesivo diría yo, de la construcción de blogs.
Y encuentro esta herramienta importante, como otras que posee la Red, pero no veo el por qué todos quieren tener blogs con sus niños. Y lo que menos comprendo es si en realidad han comprendido que son páginas de actualización que debería de hacerse por lo menos, semanalmente. Es un decir, porque si el blog fuera muy visitado, habría que actualizarlo diariamente. Existen blogs de actualizaciones diarias. Hay otros que nunca se actualizan.
Ahora bien, si nosotros queremos mostrar el producto del trabajo de nuestros alumnos:¿ será el blog el mejor aliado?
Y cuándo ese trabajo se termine dejaré el blog por un año, un semestre, o dos meses sin nada, ¿hasta que surja algo nuevo?
Es para pensarlo: porque una de las claves del éxito en este mundo rápido, veloz, que exige cada día más actualización es, obviamente, usar ese vínculo de actualizar en forma permanente. Es casi paradójico inventarse un blog para actualizarlo dos veces al año.
Un blog exige no sólo actualizar la información sino ajustar el sistema de comunicación y la creatividad en forma absolutamente eficaz y rápida. No olviden que es uno de los requerimientos para saber si el material es bueno o no: es fijarnos en su actualización y en sus contenidos.
Estamos en una explosión bloguera: todos queremos un blog o dos, la cosa será luego de tenerlos, sostenerlos y con calidad.
Por eso recordaba el libro de Levrero: cuántas veces me siento para comunicarme con ustedes y no fluye el tema como debería, no salen las ideas tan felices y raudas.
A mí me gusta escribir y ...¿ a usted?. De no ser así, no intente el blog, su estrés subirá a escuatro o simplemente, se olvidará del nombre del blog a la quinta entrada en falso.

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Puerta

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Enrique Medina