Este blog agrupa a personas que han descubierto que la comunicación no es necesariamente oral y/escrita, y han decidido utilizar este espacio para dar rienda suelta a su imaginación
jueves, 24 de febrero de 2011
APROXIMACIÓN A LA MURGA URUGUAYA (1)
Existe una idea generalizada de que “la murga viene de Cádiz”. Según cuenta una de las historias-aclaro que no es la única-, en el año 1909, llegó al Uruguay un grupo español de zarzuela cuyos componentes formaron una especie de “chirigota”- a la cual llamaron “La Gaditana”- para cantar por las calles a cambio de dinero porque no habían tenido suficiente público en sus actuaciones. Al año siguiente se creó-localmente- una agrupación de carnaval que se llamó “La gaditana que se va” que parodiaba lo ocurrido a los españoles.
Otras versiones aseguran que ya había “murgas” a fines del siglo XIX; pero todos los expertos aceptan que comenzaron a popularizarse a comienzos del siglo XX.
Cada uno de los nombres humorísticos de las murgas tiene alguna anécdota que lo justifica, explica o describe. Es probable que puedan encontrarlas haciendo alguna investigación por medio de “San Google”.
Lo cierto es que en la actualidad, la murga- como espectáculo teatral absoluto, completo-, desafiando a sus detractores, nos representa a nivel mundial.
Existen destacadas murgas con los antiguos nombres, como “Curtidores de hongos”, o “Araca la cana” o la fuera de serie “Falta y Resto” que este año volvió a concursar; pero sobre todo en los últimos tiempos es destacable el fenómeno del surgimiento de otras nuevas agrupaciones, cada vez más profesionales, que han cimentado una nutrida “hinchada” que las sigue a todas partes y agota todas las entradas. Un claro ejemplo es la popular “Agarrate Catalina” que este 21 de febrero de 2011, actuó en la segunda rueda en el Teatro de Verano Ramón Collazo repleto de bote a bote. Vi la excelente actuación por la Televisión Nacional, canal 5, porque no pude conseguir ni una mísera entrada; me niego a comprar entradas a los revendedores.
Del llamado “Carnaval de las promesas” y de la movida de “Murga joven”- estupendos semilleros de nuevas propuestas,- ha brotado una savia renovadora que convirtió a la murga en un orgullo nacional. Ya no interesa demasiado si “vino de Cádiz” porque la sentimos formando parte de nuestra identidad oriental.
Para subrayar lo anteriormente expresado, cito lo que dice-entre otras cosas- en su página web la Intendencia Municipal de Montevideo:
“El espectáculo preferido del público es el de las murgas. Se distingue por su canto coral y su ritmo, único en el mundo, conocido como “Marcha camión” que fuera declarado como Patrimonio Intangible en el año 2005. (…)
“La murga es la más elocuente expresión del folklore uruguayo. Ésta tiene como característica esencial criticar, satirizar y divertir, con un lenguaje popular y con un coro que, además o por encima de sus atributos técnicos sea claramente entendible para el espectador. El coro deberá tener un rendimiento grupal que esté por encima de los rendimientos individuales, claridad y afinación”. (Los subrayados son míos.)
En este primer artículo sobre la murga uruguaya me referiré a la tradicional y dejaré para futuras entregas el muy interesante fenómeno de la de murga joven. Vale la pena acercarse despacito a este tema tan apasionantemente uruguayo.
Existe una acertada idea de que a través de la comprensión de las letras de las murgas históricas se puede “rastrear” la evolución sociopolítica del país. Por ejemplo, si nos referimos a la época del “las vacas gordas”, ese mítico Uruguay que parece haber existido antes de la década del 50 del siglo pasado, hay una letra ejemplar con la cual los uruguayos nos sentimos identificados. La cantó la legendaria murga “Los patos cabreros” con la música del tango “La Brisa” de los hermanos Francisco y Juan Canaro; se sigue cantando aún cuando algún triunfo futbolístico nos hace volver a confiar en nosotros mismos. Me refiero a la que se conoce con el nombre de “Uruguayos Campeones” aunque su nombre verdadero es: “Dianas de Nuñoa”. Les transcribo la letra completa extraída del libro de Franklin Morales, Editorial Fin de Siglo 2002 páginas 132-133 que se llama: “Andrade, el rey negro de París”.
Invictos en Europa, invictos en América,
Del mundo son campeones, de América lo son.
Lo mismo que en Colombes, en campos de Nuñoa
Pasearon victoriosos el patrio pabellón.
El argentino, el team chileno,
El boliviano y el paraguayo,
Fueron vencidos por el invicto,
Pujante y fuerte team uruguayo
Uruguayos campeones de América y del Mundo
Esforzados atletas que acaban de triunfar
Los clarines que dieron las dianas en Colombes
Más allá de los Andes volvieron a sonar
El pueblo de Francia en las Olimpíadas,
Aplaudió entusiasta su triunfo mundial,
Hoy es Sudamérica la que alborozada
Admira la gloria del team oriental
¿Se animan a buscar en youtube alguna versión de esta famosa canción murguera?
La murga también fue clasificada según el papel que adoptó durante la dictadura. La más tradicional, fue calificada como “la murga-murga” y la que manifestaba una tendencia más contestataria, “murga- mensaje”. En esa época aparecieron algunas denominaciones que persisten hasta hoy, “murga compañera” por ejemplo, es una denominación que le corresponde a la popular “Araca la cana” y que forma parte de una de sus letras más reconocidas:
“Araca la murga compañera
de un pueblo que construye
su senda verdadera.
Nace en carnaval
nuestro destino
forjemos el futuro
por el mismo camino”.
La murga- mensaje, al ser reflejo del sentir popular indudablemente también se tiñó de color ideológico.
Pongo por ejemplo de estas dos tendencias a dos murgas legendarias: “La Nueva milonga” y “La Reina de la Teja”.El director de “La Nueva Milonga”, el reconocido Tito Pastrana, señaló en reportajes la tendencia risueña de sus letras aunque éstas no dejaron nunca de “dar chicote”.A “La Reina de la Teja” la recuerdo- indudablemente identificada con el popular barrio del mismo nombre- como la primera murga que observé cantando temerarias letras “subversivas” con enorme fuerza e increíble juego escénico, en tiempos en que hasta “Caperucita Roja” podía ir presa por “comunista”. La “Reina” tuvo actuaciones memorables; y realmente, supo hacerme sentir muchas veces la fascinación de un espectáculo removedor.
A grandes rasgos, se señala que la actuación murguera se organiza en tres sectores: la presentación, el cuplé- muchas veces hacen un popurrí- y la retirada. La actuación incluye monólogos, diálogos y por supuesto canto individual y coral. No los quiero aburrir más con la información; por eso, para concluir por hoy les dejo algunas de las retiradas que fueron memorables y que ya forman parte del imaginario colectivo del país. ¿Qué habitante del país no “berreó” alguna de estas estrofas? La murga que las entona es la popular: “Asaltantes con patente” dirigida por Eduardo “Pitufo” Lombardo.
¡A marcha camión, hasta la próxima!
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