miércoles, 21 de octubre de 2009

Amigos en las redes sociales.


Hace unos diez años hubiera preguntado ¿ qué es eso?. Pero después llegó el chat a mi vida, supe muy pronto lo que era una red social de amigos casi imaginarios. Recuerdo que por esos días chatéabamos con lenguaje escrito y eso a mí me gustaba demasiado. Siempre me gustó la escritura, es uno de mis pasatiempos favoritos. Y de pronto esa posibilidad de escribir y escribir sobre temas y más temas con gente que de paso, ni me conocía, me ponía en mi posición favorita de autora anónima. Claro que no pasó mucho tiempo para que descubriera que ahí atrás había seres humanos diversos con otras intenciones algunas muy ingenuas otras no tanto.
Pero me había hecho adicta al chat, y por más trabajo que tuviera necesitaba chatear dos o tres horas diarias. Me inventé un tipo de investigación sobre las personas que iba encontrando, sobre sus respuestas ante las mismas preguntas, las reacciones frente a tal o cual comentario. Llevaba una libreta donde tomaba notas de esas particularidades que resultaban, casi siempre, el común denominador. Los hombres iban a la caza de mujeres que se decían bonitas, como si las conocieran realmente, y las mujeres también, salvo que en muchos casos, las mujeres notoriamente se burlaban de los que se lanzaban a su caza.
Por meses llevé cuenta de estos comportamientos hasta que mi investigación resultó aburrida y ya no tuve otra excusa para permanecer despierta frente a la pantalla. Ahí fue que me di cuenta que tenía amigas, amigos, gente que ya se conocía y me invitaban a una reunión gigante de chateros en Buenos Aires. Jamás se me hubiera ocurrido que eso era real: era como pasar a la dimensión de realidad algo distante y lejano que no sabía donde estaba.
Hace algunos meses, quizá un poco menos de un año, algo así, comencé a recibir invitaciones para redes sociales como Facebook, Sónico y no sé cuántas más. Como en el chat, al principio rechacé todo, hoy visito periódicamente los muros de algunas y debo decir en su favor que he encontrado algunos amigos que hacía años no veía.
No son lo mismo que el viejo y querido chat, algunos somos nostálgicos y seguimos usando el chat de escritura, son lugares mucho más públicos y tienen infinitas opciones de ocio y distracción.
La pregunta que me surge hoy es ¿ qué vendrá luego? Porque no tengo dudas que estas redes sociales nacieron de la necesidad de antiguos chateros, tal vez no, quizás como dicen surgen de la necesidad de investigar a las personas. Pero de todos modos dejo la pregunta flotando: ¿qué tendremos dentro de un par de años para seguir achicando distancias, hablando todos con todos y creernos que de verdad estamos todos hipercomunicados?

No hay comentarios:

Puerta

Puerta
Enrique Medina