Sí, sí, feliz día para todos aquellos que alguna vez pensaron que un libro valía la pena para dejar de dormir una siesta, para todos los que alguna vez ni contestaron una pregunta por estar leyendo un libro, para los que dejaron de comprar algo para poder comprar un libro, para los que aún hoy regalan y se regalan libros, para los que guardaron un libro como un tesoro, para los que piden un libro y lo devuelven pero con sentimiento de no querer hacerlo, para todos y cada uno de ustedes que alguna o muchas veces en la vida, encontraron un sueño, una solución, una pregunta, una respuesta, un consejo, una diversión y mil y una cosas más en los libros.
Festejemos este día: somos los eternos lectores.
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