Tres son las variables que hacen a la eficacia de
un entorno de aprendizaje virtual: la estructuración de los contenidos, por lo tanto del material,
la cantidad y calidad de las actividades que se propongan y la eficacia con la
cual se realice la actividad tutorial. Me detendré en el primero de ellos.
En nuestra clara distinción entre la red de
información y la red de formación la primera consecuencia es la referida al
diseño y estructuración del material.
La primera cuestión es que debe pensarse en una
estructura que facilite al estudiante tanto el seguimiento de la información como su
comprensión. Para lograrlo es necesario apoyarse en todos los sistemas, tales
como: audio, animaciones, imágenes estáticas y en movimiento, etc. que el
entorno permita.
Algunos principios generales a tener en cuenta
son:
*Cuanto menos, más: El material debe contener los elementos
necesarios para esa acción educativa. No es conveniente para hacerlo más
atractivo, que el material sea de lenta descarga o que nos lleve a elementos
accesorios, impidiendo reconocer los esenciales. Debemos entenderlo desde
el hecho de que más información no
significa más aprendizaje ni comprensión de los contenidos. Desde el punto de vista conceptual, es
necesario dar prioridad a los núcleos semánticos más significativos, y dejando las
informaciones adicionales para la ampliación y profundización.
*Lo técnico supeditado a lo didáctico: El material debe ser
atractivo de manera que sea significativo al aprendiz, equilibrando la incorporación de los elementos. Éstos deben caracterizarse por la
simplicidad y significatividad.
*Legibilidad
contra irritabilidad: La legibilidad está referida a la facilidad con que
se percibe la información. Esto dependerá del tamaño de las letras, la
distribución de los elementos en la pantalla, los colores utilizados, el tamaño
de las páginas, etc. Pero además, es necesario que: *el estudiante pueda deducir
con facilidad lo que debe hacer. *pueda
deducir lo que pasa en el entorno en función de las decisiones que adopta.
*comprenda con facilidad qué se le solicita.
*Interactividad: La interactividad que se puede producir en el entorno virtual puede ser de diferentes tipos: interactividad
con los materiales, interacción del estudiante con el tutor, e interacción del
estudiante con otros estudiantes. Y todas ellas tendremos que tenerlas
previstas en el diseño de nuestro material.
*Hipertextualidad: A la hora de construir nuestro material,
tendremos en consideración el realizar documentos que propicien el
desplazamiento del lector por el mismo y la construcción significativa de un
nuevo texto. Esta hipertextualidad no deberá de limitarse al texto,
sino que deberá propiciar también la conexión e interacción de los diferentes
elementos que utilicemos: texto, sonidos, imágenes, animaciones, vídeos,...
*Flexibilidad: Se puede poner de manifiesto por diferentes aspectos:
-Posibilidad de que el estudiante
pueda organizar el desarrollo de la actividad formativa según sus propias
necesidades.
-Posibilidad de elegir los canales
de comunicación, tanto sea estos sincrónicos como asincrónicos.
-Enlaces a otros elementos de
contenidos.
-Elección de los recursos
formativos con los que desea interaccionar.
Los trabajos realizados hasta la
fecha, nos llevan a señalar que la presencia de determinados elementos en el
diseño de los materiales son de gran ayuda, para facilitar la comprensión de la
información y el seguimiento del usuario por los contenidos presentados.
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