Es fácil reconocer que es
en el diálogo donde se encuentra reflejado el modo como opera el pensamiento
reflexivo pues procede con preguntas, repreguntas y respuestas, entre otros
procesos cognitivos.
En consecuencia, si
comprendemos que los procesos formativos requieren construir el
conocimiento. Esto demanda una cierta movilidad intelectual cuyas operaciones no pueden provenir de otra
instancia como no sea la que se instala en una relación dialógica.
De
allí la importancia de disponer de mediaciones representadas
por el Tutor del aula virtual.
Por otra parte, se debe considerar que
la presencia de otro u otros es una condición necesaria en los procesos de
apropiación del conocimiento ya que ayuda a ampliar la propia perspectiva.
Esta clase de construcción requiere de
un dispositivo social, a través del cual se forman ciertos conocimientos que
facilitan comprender y entender el mundo que nos rodea, sus fenómenos y hechos,
sean éstos reales o posibles.
Por último, es en el diálogo donde el
hombre se encuentra a sí mismo y a los demás, lo que le permitirá contemplar la subjetividad tanto como la
intersubjetividad, es decir, la plena realización de su ser “hombre”.
Tal vez por ello Platón utilizó este recurso
dialógico, entendiendo que el encuentro con el otro es un camino de búsqueda de
la sabiduría.
En el dialogo se procede en un tiempo
que no es ahora, se reproduce el carácter social y comunitario del conocimiento
y se hacen solidarios los esfuerzos individuales que buscan un fin común.
El Tutor del Aula Virtual, además de
estar especializado en el tema del curso a su cargo, debe poseer capacidad para
generar intercambios que faciliten la
apropiación de los conocimientos por parte del participante.
En efecto, no se trata tan solo de
"animar" la tarea de los alumnos sino esencialmente de generar
situaciones de aprendizaje orientadas al estilo y experiencia previos tanto
como al contexto y la realidad local de los destinatarios. De allí que resulte
muy importante reconocer el modo como podemos conceptualizar el aprendizaje a
lo largo de toda la vida y su papel desde la perspectiva del desarrollo humano.
En este contexto de permanentes
transformaciones el término educación ha sufrido cambios tales como:
*Educar ya no implica
una etapa en la vida ni tampoco edades definidas.
* La educación debe
ahora entenderse como un dispositivo procesual, autónomo y autorregulable, en
donde la meta fundamental constituye aprender a aprender.
*Al entender que la educación supera
la mera acumulación de información, el proceso de acceso y construcción de
conocimiento recupera el sentido original de la praxis para confirmar su fin
formativo.
*Al no encontrarse circunscripta a una
edad ni a contenidos definidos ni a fines instruccionales, la educación debe
ahora entenderse como una dimensión que acompaña el desarrollo de la existencia
humana a lo largo de toda la vida.
En este contexto, las Nuevas Tecnologías de la Información y la
Comunicación (NTICs) plantean la posibilidad de impulsar una reforma
sustantiva, dinámica y escalable, mediante la cual sea factible promover
actualización y capacitación al conjunto de personas que requieren formación
profesional y laboral.
1 comentario:
Muy bueno Inés, me recordó una anécdota de Sarmiento que dábamos en la escuela. Donde él, ya presidente, decía que seguía enseñando y aprendiendo.
Publicar un comentario