Soy descendiente de una gran familia cuyos orígenes eran itálicos: lo que no quiere decir que importaron estos terrores de allá. Porque en Italia en agosto, es verano aún.
" Si pasa agosto..." era una de las frases más dichas cuando una persona mayor estaba enferma, no necesitaba estar grave.
En agosto además de podarse casi todas las plantas: se nos daban a beber infusiones asquerosas que pretendían renovarnos la sangre para estar como nuevos en la primavera.
En agosto se nos aplicaban purgas inmundas para lavar el organismo que terminaba el ciclo de invierno.
En agosto se nos indicaban unos baño especiales al amancer, sin que las temperaturas bajo cero fueran un impedimento, para que el organismo reaccionara y afrontara sus nuevos desafíos primaverales.
Y agosto era, en aquella época de mi infancia, como el mes de los depurativos y energizantes. Si eran puras pamplinas de generaciones mucho menos informadas, no me atrevo a asegurarlo, porque recuerdo también que solíamos estar, muchos de nosotros, bastante más sanos. Tampoco me atrevo a decir que eran sabios consejos pues tendría que volver a tragar aquellos depurativos inhumanos y no sé si puedo hoy.
Pero lo cierto que en mi infancia: agosto era todo un tema, había que pasarlo, y para muchos era la prueba definitiva de alcanzar fin de año, y había que tragar una cantidad importante de cosas asquerosas que nos dejaban prontos para la primavera.
Agosto es el octavo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días. Se le puso este nombre en honor del emperador romano Augusto Octavio (Augustus Octavius). En el antiguo calendario romano, el año comenzaba en marzo y el sexto mes se llamaba Sextilis pero, en el año 24 antes de nuestra era, Octavio Augusto decidió darle su nombre y desde entonces Sextilis se llamó Augustus. Octavio imitaba así al ya fallecido Julio César quien, veintiún años antes, había hecho lo mismo con el quinto mes, hasta entonces llamado Quinctilis y que con él pasó a llamarse Iulius en homenaje a la familia Iulia, a la que pertenecía.
Pero dar su nombre a Sextilis le pareció poco a Octavio, quien consideraba que aún no había alcanzado la misma gloria que Julio César, ya que Iulius tenía 31 días y Augustus, sólo 29. Por esa razón, el emperador alteró la duración de varios meses, quitando y poniendo días, hasta lograr que ‘su’ mes tuviera 31 días. Es por eso que aún hoy, dos mil años después, julio y agosto tienen 31 días cada uno.
Fue elegido este mes para honrar al emperador porque en él venció a Cleopatra y Marco Antonio y entró triunfador en Roma.
Agosto comienza (astrológicamente) con el signo de Leo y termina en Virgo.
En Irlanda, el mes de agosto se llama Lúnasa (del antiguo irlandés Lughnasadh) y toma su nombre del dios Lugh. El primer Lunes de Agosto es uno de los días festivos nacionales en la República de Irlanda.
La piedra de agosto es el sardónice, y su flor, la amapola.
Qué pena que mis parientes, todos italianos, no tenían Internet y me enseñaban todo esto antes de tragar tanto laxante.
Pero bueno, hoy año 2009 a no asustarse, llegó agosto y ya falta menos para primavera. A disfrutar de lo poco que nos queda en el cono Sur, del invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario