jueves, 9 de julio de 2009

¿Recuerdan los juegos de mesa?


En invierno, las cartas españolas fueron las primeras en entrar a nuestras vidas apenas aprendíamos a leer los números, o antes, para hacer casitas. El dominó, la lotería, el ludo, la dama y para los más pensantes, el ajedrez. Después vinieron otros más pensados y equilibrados, con consignas y gasto incluído para poder entrar al mundo adulto de consumo y entender, entender bien, cómo se gasta el dinero.Recordé El Bancario. Vinieron claro está, muchos juegos de mesa y siguen apareciendo, supongo.
Los juegos de mesa, como la lectura compartida, tienen algo de vida íntima y en familia. O al menos, tienen algo de compartir en grupo.
Hay muchas cosas para rescatar de este tipo de relaciones interpersonales que siempre refuerzan el vínculo entre las personas. Sobre todo en el seno familiar.
Creo que hay que incursionar en todo lo nuevo, incluyo acá los nuevos juegos interactivos de computadora y los otros, pero también, hay que recordar los buenos juegos familiares. El no perder ciertas costumbres tradicionales no nos hace menos modernos: el que recuerda y aplica lo que sirve de generaciones anteriores, es buen observador de la vida y sus secuencias.
La calidad de vida, ambición máxima de todos los humanos pensantes, se refuerza con vínculos afectivos en grupos. El juego y la lectura suelen ser a la hora de elegir, las dos actividades que tienen un vínculo más íntimo por su carga afectiva y emotiva, a la hora de recomendar estrechar estas relaciones en el interior de la familia.
Para compartir va el vídeo de arriba.

No hay comentarios:

Puerta

Puerta
Enrique Medina