El humor inefable de la querida Emilce Viñas, no podía dejar de homenajearla. Justo en este mes, donde la nostalgia tiene su noche, nostalgiaremos de las músicas que solíamos bailar, de los programas que ya no vemos, y de algunos artistas que ya no tenemos. No los tenemos físicamente claro, ellos están, sobre todo están porque el pueblo no los dejará de recordar.
Gracias Emilce por todas las veces que nos hiciste sonreír y reír a carcajadas desde un televisor y desde la plataforma teatral.
1 comentario:
Una grande! cómo me divertía con esto!!
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