viernes, 13 de marzo de 2009

Hipatía: matemática, geometría, lógica, mecánica, astronomía y filosofía en el antiguo Egipto

Queridos lectores: justo es que les aclare que no por ser mujer dedico tanta atención a mis congéneres célebres algunas y otras no tanto, no me lleva un simple afán reivindicatorio de género sino la búsqueda de la verdad, de la justicia histórica y del saber por el saber en sí mismo.
Para este fin he seleccionado, no sin mucho deambular, de la formidable biblioteca de bibliotecas que nos ofrece la web este artículo que transcribo a continuación para compartir con ustedes:


"Hipatía (370-415)



Como punto medio entre los años antes de Cristo y la era cristiana, elegimos esbozar una breve biografía de esta célebre mujer; porque en tan sólo cuarenta y cinco años de vida, dejó huellas en el paso del tiempo y en las matemáticas, la geometría, la lógica, la mecánica, la astronomía y la filosofía.

Evidentemente si hoy hablamos del cambio de los roles sociales, cuán ardua habrá sido la tarea de Hipatía, que investigó y enseñó todas estas disciplinas en el Museo de Alejandría, en una época en que realmente el propium femenino estaba delimitado por su hogar.

Nació en Egipto, en Alejandría en el año 370 y murió en el año 415 en la misma ciudad. Hija de Teón de Alejandría, un célebre matemático y filósofo de esa época que perfilará la vida y la carrera de su hija y de cuya madre no se sabe mucho.

Algunos escritores refieren que su padre quería hacer de ella un ser perfecto y que pasaba horas realizando ejercicios físicos y luego, el resto del tiempo lo dedicaba a estudiar. Muchos resaltan junto con su belleza intelectual, la belleza física de la última científica pagana del mundo antiguo.

Fue ella quien inventó el planisferio, el idómetro, el destilador de agua, diseñó el astrolabio plano ( empleado para medir la posición de las estrellas, los planetas y el sol); un aparato para medir el nivel de agua y otro para determinar la gravedad específica de los líquidos.

Entre sus más de cuarenta libros escritos, se recuerdan "Sobre el Conon Astronómico de Diafanto", refieriéndose a ecuaciones de primer y segundo grado y un tratado sobre las Cónicas ( parábolas, conos).

Pensar que con el planisferio hasta hoy se enseña geografía en las escuelas y quién diría que una mujer en el siglo IV lo puso a disposición de toda la humanidad.

Imaginemos a Egipto de esa época y más precisamente a Alejandría, ciudad cosmopolita habitada por egipcios, romanos, griegos, sirios, persas, árabes y judíos con un movimiento comercial e intelectual sin igual. Con su famoso Museo de Alejandría, centro de producción de conocimientos adonde asistían personas de Asia, Africa, Europa, para escuchar a "la filósofa", como la llamaban a Hipatía. Ella había sido instruida por su padre quien también trabajaba en el Museo (fundado por Ptolomeo, sucesor de Alejandro Magno). En dicho museo vivían muchos de los profesores e Hipatía estudió con ellos y además viajó a Atenas e Italia para perfeccionarse en filosofía. Y llegó a dirigir este Museo.

Mas fueron años complejos para los habitantes de esta ciudad, por el entorno socio-político. Hipatía, imbuida de sus ideales científicos, considerada por algunos como la primera mujer de la historia que contribuyó al desarrollo de las matemáticas; enseñando las ideas de Platón, dirigiendo un Museo que tuvo más de 500.000 ejemplares de libros a disposición de los estudiosos de las ciencias, con los cristianos conviviendo y obligando a convertirse a la fe a los que no compartían sus ideas religiosas.

Los problemas fueron in crescendo y en el año 390, el obispo de Alejandría, Teófilo, mandó a destruir todos los templos griegos y se originó una matanza. Seguía en pie todavía el centro del conocimiento, el Museo de Alejandría, hasta que Cirilo (patriarca cristiano) años más tarde mandara también a quemarlo con lo cual se perdieron conocimientos, libros, instrumentales, animales, con el consiguiente perjuicio para la humanidad.

Pero hasta ese momento, más difíciles aún fueron los años de los estudiosos que trabajaban en este centro del conocimiento, muertos algunos y perseguidos otros, si no se convertían al cristianismo.

Hipatía no escapó a este designio. Ella, que había sido la directora del Museo no estaba dispuesta a renunciar a sus ideas. Corría el año 415, Hipatía tenía 45 años, fue acusada de conspirar contra el patriarca cristiano de Alejandría y conforme a los historiadores, la buscaron, la tiraron de su carruaje, la desnudaron y cortaron su piel con caracoles, hasta su muerte..."



Fuente: http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/comunicarte/2004/agosto.html


Si la lectura de este artículo ha contribuído de alguna manera a "unir lo que está disperso" sentiré que es un buen comienzo para hacer justicia a esta mujer formidable que marcó con su hacer el camino del saber y defendió con su vida aquello en lo que creía.
Alda

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Enrique Medina