Este blog agrupa a personas que han descubierto que la comunicación no es necesariamente oral y/escrita, y han decidido utilizar este espacio para dar rienda suelta a su imaginación
jueves, 8 de abril de 2010
Escuchando y produciendo lluvia.
En las antiguas comunidades dicen que se pedía lluvia e incluso, había quienes la podían provocar, las danzas rituales de nuestros ancestros más cercanos invocaban, algunas veces la lluvia. Y sin dudas seguimos deseando, porque de deseo estamos hechos, la lluvia o el sol, según se necesite. Una amiga muy querida me dijo un día: tengo ganas de lluvia. Y sí, quien no desea una tarde cualquiera, para dormirse, para amarse, para acunarse, para acurrucarse, o para meditar, un sonido de lluvia sobre la ventana. Esta gente les propone escuchar la lluvia: la hacen con sus manos y sus pies y sus palmas. Vale la pena, que la disfruten tanto como yo.
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