miércoles, 16 de junio de 2010

Y...¿ si seguimos jugando?


Porque en el mundo adulto hay muchos juegos: ¿o no?
Hay adultos que siguen jugando a las cartas, y muchas veces por sumas considerables.
Los hay que juegan en el casino, ni puedo saber por las cantidades que apuestan.
Pero hay jugadores barriales de quinela, tómbola y otros...juego se azar y/ o de suerte.
Hay adultos que juegan con los aparatos de sobrinos o hijos en su computadora y hay solitarios que haciendo gala de su nombre, juegan solitario con cartas o en la computadora.
Hay otros que juegan juegos más placenteros y los hay de juegos peligrosos.
Los domingo de la clásica lotería familiar: ¿ dónde están?
Han desaparecidos muchos juegos y han aparecido otros: pero en su inmensa mayoría los actuales son menos familieros que los de antes.
Los niños de hoy como dice Alfa, tienen que tener computarizado hasta sus juegos. No pueden con ellos, no pueden con la vida de sus niños sus padres. Entonces les organizan hasta las horas de juegos que suelen ser juegos organizados por mentes un poco más dañinas que robotizan o engañan. Y así sin parar: hay niños que tempranamente comienzan a jugar con tabaco, alcohol y otras cosas.
Y esto no es un tango diciendo que antes no pasaba: sí pasaba, no esto, otras cosas pero, la presencia de la familia era otra y la del juego, también.
Si será cierto esto que si uno en su docencia organiza juegos de rayuela, payana, ping pong, elástico, etc, los niños se entusiasman tanto que nos miran diciendo como es posible que esta gente tuviera estos juegos maravillosos escondidos.
Entre juego y juego, también vamos escondiendo la risa.
¿ Cuántas veces sonríe un bebé por dìa? Cerca de mil.
...¿ Y un adulto?
Lo dejo acá...el final me da pena.

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Puerta

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Enrique Medina