A Malu le encanta proponerme desafíos. Este es uno de ellos: “una imagen para leer”. Pues bien, aquí va.
Como ya ustedes saben, ando equipada por la vida con mi primera camarita digital, así que capto imágenes del barrio, de la feria, de los alrededores.
Julio vino con todo el frío posible y la búsqueda de imágenes que proporcionen un poco de felicidad se hace muy difícil.
La primavera está agazapada y lejana, la naturaleza duerme con los árboles despojados de follaje. Algunos pocos exhiben unas hojas de un amarillo desganado. Por lo tanto, encontrar un arbusto en flor es toda una maravilla. Sobre todo porque sus flores son rojas.
¿Qué extraño sortilegio se operó para que estas flores estén presentes en pleno invierno? ¿Fue una equivocación o un obsequio de la naturaleza que no quiere dejarnos con tanta sensación helada? ¿Será quizás que se engalanó para recibir con toda pompa a la Celeste?
¿Cuál es la verdad? La imagen es para leer, discutir, comentar. Ojalá que les guste tanto como a mí.
1 comentario:
Creo que representa la cualidad caprichosa de la naturaleza, que se interpone al sentimiento predictivo de los humanos que, con aburrida insistencia, desean anticipar todos los actos, sin saber que ello es imposible.
Carina
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